Adaptado de: de León-Rendón J, Hurtado-Salazar C, Yamamoto-Furusho J, Aspectos y consideraciones generales en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal durante la pandemia por COVID-19, Revista de Gastroenterología de México (2020), doi:https://doi.org/10.1016/j.rgmx.2020.05.001.
Consideraciones Generales en el Manejo de Enfermedad Inflamatoria intestinal (EII)
En EII en remisión:
- Los 5 – aminosalicilatos (5-ASA) no incrementan el riesgo de infección.
Deberán continuarse sin necesidad de suspenderlos o disminuir la dosis. - Los inmunomoduladores, como tiopurina y metrotexato, pueden asociarse con un incremento en el riesgo de infecciones virales.
- No se recomienda su suspensión o disminución de dosis por riesgo de exacerbación de la EII.
- La terapia biológica anti – TNFα, con vedolizumab y ustekinumab deberá continuar sin modificación de esquemas, ni modificación de los esquemas de los fármacos para evitar la infección por SARS–CoV–2.
- La inmunosupresión con inhibidores de la calcineurina, ciclosporina o tacrolimus, deberá continuar con el mismo esquema.
- La administración de tofacitinib no se deberá de suspender o disminuir dosis con el fin de prevenir la infección por SARS–CoV–2.
- Si algún paciente desarrolla la COVID – 19 se recomienda:
- Suspender el tratamiento con esteroides sistémicos (Prednisona a dosis ≥ 20 mg/día), con inmunmoduladores, con terapia anti – TNFα, ustekinumab y tofacitinib.
- Continuar el tratamiento con 5 aminosalicilatos y probablemente vedolizumab.
En EII en remisión
- Optimización de dosis de 5-ASA de terapia combinada, oral y tópica en caso de recaída de la enfermedad.
- Considerar el uso de budesonida MMX en casos de actividad leve a moderada, para evitar uso de esteroides sistémicos.
- Evitar en medida de lo posible el uso de esteroides sistémicos, el uso combinado de tiopurinas con esteroides y/o agentes anti – TNFα, dado que el efecto inmunosupresor puede incrementar el riesgo de infección por SARS–CoV–2.
- Suspender el uso de esteroides sistémicos, inmunomoduladores, terapia anti – TNFα, ustekinumab y tofacitinib en pacientes con prueba para SARS–CoV–2 positiva y con desarrollo de la COVID – 19. Reiniciarse 14 días posteriores al proceso infeccioso.
- El descenso de los linfocitos CD4+ se ha asociado con un mayor tiempo de eliminación del virus y con un curso más grave de la enfermedad, por lo que, racionalmente, se debe valorar individualmente la suspensión de tiopurinas.
Teóricamente, la COVID – 19 evoluciona (hacia la recuperación o la muerte) en aproximadamente 3 a 4 semanas, por lo que la suspensión de la terapia inmunosupresora no debería tener impacto alguno en el riesgo de un brote de EII.